Es sólo cuestión de coger las palomitas y
esperar sentados porque el espectáculo queridos amigos llegará tarde o
temprano. No referimos a la explosión de la gran SuperNova, y no nos
referimos a una Supernova estelar sino a una engendrada en el planeta
Tierra cuyo tamaño ya ha alcanzado los 10 billones de dólares y no para
de crecer.
Así definía Bill Gross la SuperNova de deuda que nos estallará en las narices.
“Cuando una estrella alcanza el fin de su
vida se produce una explosión de tal calibre que la materia es expulsada
a velocidades de hasta 30.000 kilometros por segundo y la energía que
desprende puede llegar a iluminar toda una galaxia, permaneciendo
visible durante años. Es lo que se conoce como una supernova.”
Así ha plasamdo Bill Gross la virulencia
que podría llegar a alcanzar el estallido de la que probablemente sea la
mayor burbuja de la historia del planeta tierra y que, se está
generando en el mercado de deuda.
“Rentabilidades globales en sus niveles
más bajos en 500 años de historia registrada. Diez billones de dólares
de bonos con tasas negativas. Esto es una supernova que explotará un
día”.
No busquéis protección. El día que esto
pase arrasará con todo y es una catástrofe inevitable. Relajaros, coged
las palomitas y disfrutad del espectáculo producido en 3D por nuestros
amados Bancos Centrales.
Bonus:
Bono alemán a 10 años a punto de entrar en rentabilidad negativa
Bono japonés a 20 años, repito a 20 años. A punto de entrar en rentabilidades negativas:
Y no se vayan todavía. Bono suizo a 30 años. A punto de entrar en rentabilidad negativa.
El día que se normalicen las
rentabilidades, no habrá banco, fondo de inversión, compañía de
pensiones o aseguradora que quede viva. No es que me haya puesto
melancólico pero me ha parecido una joya.
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