Durante los últimos 10 años, la economía global ha vivido sus peores momentos en casi un siglo. Muchas personas han perdido sus trabajos, otras tantas han sufrido lo propio con sus ahorros, y las expectativas de futuro de toda una generación se han ido al garete. Todos, de una forma u otra, lo hemos sufrido. ¿Todos? No, todos no. Los súper ricos parecen vivir en una realidad alternativa, en la que incluso se han enriquecido aún más.

Los súper ricos, o UHNWI, como los denomina la décima edición de The Wealth Report, un informe realizado por Knight Frank sobre consumo global, han cambiado sus hábitos durante los últimos 10 años, pero no para adaptarse a una situación de creciente pobreza, sino para maximizar los beneficios de sus inversiones. ¿De dónde viene lo de UHNWI? De 'Ultra-High-Net-Worth Individuals', es decir, “individuos con un patrimonio ultraalto”.

El informe recoge algunos de los grandes miedos de esta élite económica, entre los que se encuentran los impuestos, la economía global, la seguridad personal o los problemas de herencia. También señala, irónicamente, que “casi el 70% de los que contestaron dijeron que sus clientes eran más conscientes a la hora de mostrar su riqueza en público”. Lo único que ha cambiado es que se cortan un poco más a la hora de alardear de sus posibles. Igualmente, muchos piensan que “se han convertido en chivos expiatorios de los gobiernos por el fracaso de estos a la hora de solucionar los problemas de desigualdad económica”.

Los equipos de fútbol siempre han sido considerados una inversión pasional, con el énfasis en la pasión antes que en la inversión

En uno de los capítulos más interesantes del informe, este expone cuáles han sido las inversiones más habituales en bienes de lujo durante este período. Los autores recuerdan, por ejemplo, que “el pasado año vimos más récords rotos en el mundo del arte moderno”. Sin embargo, este no es el mercado que más ha aumentado, sino el de los coches de lujo, con un crecimiento anual 17%.

Si hay un equipo de fútbol en su localidad, piense que puede ser el próximo capricho de estos UHNWI: “Los equipos de fútbol siempre han sido considerados una inversión pasional, con el énfasis en la pasión antes que en la inversión”, señala el estudio. “Pero los nuevos y grandes derechos televisivos están empezando a convertirse en un tipo viable de bien alternativo para los UHNWI que pretendan diversificar sus portfolios”. Pero, ¿en qué gastan su dinero los ricos?

Coches de lujo

Con diferencia, el sector que ha experimentado un mayor crecimiento durante los últimos 10 años, hasta un 490%. Los coches preferidos por la élite son los Mercedes-Benz 300SL, que forman parte de la colección particular de un 8,5% de los súper ricos, los Ferrari 275 GTB/4, con un 4,1% y los Shelby Cobra, con un 2,6%. Sin embargo, el informe avisa que “hemos visto más marcas de primer nivel como Bentley ofrecer modelos adaptados a las carreteras más duras”. ¿Para qué? “Para navegar las dificultades de hacer negocios en países emergentes como los de África”.

Vino

El popular alcohol no es sólo una buena elección para agasajar a los invitados, también lo es para invertir tu dinero. En la última década, el gasto en esta bebida ha aumentado un 241%. “El vino también ha tenido un buen año con una subida en el índice Knight Frank de un 5%”, señala. “Muchas de las inversiones en los vinos de Burdeos han empezado a recuperarse del desplome causado por el agudo descenso en la demanda china”.

Monedas

Ni billetes ni números en una cuenta en suiza: lo que de verdad quieren los ricos son monedas, y cuanto más antiguas, mejor. Un ejemplo: en el año 2005 se vendió la primera moneda acuñada en EEUU por una cantidad de 7,85 millones. Su compra global ha aumentado en un 232%.

Arte

Tres ventas que resumen por qué el de la pintura sigue siendo un mercado tan preciado: '¿Cuándo te casas?' de Paul Gauguin, comprado por un museo qatarí por 300 millones de dólares; 'Las mujeres de Argel' de Pablo Picasso, vendido por 179 millones; y 'Desnudo acostado' de Modigliani, pisándole los talones al ser adquirido por 170 millones por un comprado de Shanghái. Sin embargo, el record ha sido batido por el 'Interchange' de De Kooning, adquirido por más de 300 millones por  

Kenneth Griffin.

Como señala el informe, “a medida que los individuos de los países emergentes son cada vez más ricos, es previsible que el número de coleccionistas aumente”. No sólo se trata de una inversión “segura”, sino que también “muestran el estatus y dan la sensación de que uno 'ya es alguien'”. Muchos de los compradores provienen de países emergentes como China o Brasil.

Sellos

Habrá quien se ría de la filatelia como una afición pasada de moda, pero al igual que ocurre con las monedas, es uno de los sectores en auge con un crecimiento del 166%. Probablemente el más caro del mundo sea el Z-Grill, una estampa de un centavo de dólar impresa con una plancha a presión de estilo Z que muestra la efigie de Benjamin Franklin.

Joyas

“Los diamantes son para siempre”, cantaba Shirley Bassey en la canción que décadas más tardes samplearía Kanye West. Al igual que ocurre con el oro, se trata de uno de esos bienes que siempre tendrán valor, con una subida de un 155%. Durante la última década destaca la moda de las piedras preciosas, cuyo precio ha aumentado un 67%. El pasado año, un hombre de negocios de Hong Kong pagó la cantidad más alta, por un diamante Blue Moon.

Relojes

El típico regalo de Comunión, aunque sospechamos que a ninguno de nosotros le habrán regalado un Breguet Grande Complication Marie-Antoinette, considerado como el más valioso del mundo con un precio que ronda los 30 millones de dólares. Su demanda ha aumentado un 67% durante los últimos 10 años.

Cerámica china

Uno de esos productos que sólo un multimillonario puede saber que es bueno para especular. Sin embargo, su mercado sigue viento en popa con un crecimiento del 50% desde 2006. Aunque no es de los sectores que más crecen, parece seguir siendo una apuesta segura.

Yates

Una de las inversiones preferidas entre los habitantes de los mares del Pacífico y, en menor medida, entre los europeos. Estos se vendieron un 40% más en 2015 respecto a 2014: “A medida de que la gente se centre más en las experiencias de estilo de vida asociadas con los yates, vemos cómo la elección de destinos cambian de los refugios habituales del Mediterráneo y el Caribe a localizaciones más atrevidas como la Antártida y Asia”.

Equipos de fútbol

Aunque no aparece en el ranking de productos de lujo (por razones obvias), el informe le dedica todo un capítulo escrito por James Powell, jefe de la división de deporte de la firma de servicios Cantor Fitzgerald. Este destaca a Roman Abramovich como el pionero del sector después de adquirir el Chelsea en 2003. A él le han seguido otros propietarios de clubes de la Premier League, como el jeque Mansour bin Zayed del Manchester City. ¿Qué buscan estos propietarios? “No todo el mundo que compra un club es un aficionado ni lo hacen por poseer un símbolo de estatus”, señala. “Puede que ni siquiera estén viendo la propiedad como una oportunidad para incrementar la audiencia objetivo para sus otros negocios. Hay mucho dinero por hacer”. ¿Una recomendación de inversión? La liga portuguesa.