Adam Kucharski siempre convivió con dos obsesiones: el juego y las matemáticas.
Apostó su carrera profesional por una de ellas. Eligió estudiar
ciencias exactas en los mejores colegios y universidades de los Estados Unidos.
Finalmente, trabajó para fondos que se dedicaban a hacer especulaciones
probabilísticas sobre diferentes situaciones donde se ponía en juego un
dólar.
Ahora, plasmó parte de esas experiencias en un nuevo libro llamado The Perfect Bet: How Science and Math Are Taking the Luck Out of Gambling (La apuesta perfecta: cómo la ciencia y las matemáticas están tomando la suerte en el juego).
En él explica, entre otras cosas claves, tres errores básicos que todos
los apostadores cometen a la hora de pisar un casino. Según
Kucharski, "hay un número de prejuicios en los que caemos" recurrentemente.
La falacia de Monte Carlo.
Así se conoce a otro error que continuamente se comete en las salas de
apuestas, esos lugares que para algunos son la perdición y para otros un
simple reducto de diversión (y ciencia). Se refiere a una equivocación
basada en una falsa estadística probabilística. "Se origina en la ruleta", indica Kucharski. "Cuando
el mismo color aparece múltiples veces, las personas tienden a acumular
dinero en el otro color. Creen que si el negro salió muchas veces,
entonces el correcto es el rojo", explica el matemático del MIT. "Por
supuesto que no es así. Porque el resultado es completamente aleatorio,
pero hay un prejuicio psicológico que nos arrastra en ese sentido".
El síndrome de la bancarrota.
Por lo general, la conducta de un apostador es básica: a medida que ve
crecer sus ganancias, también incrementa el monto de sus apuestas.
Multiplica el peligro. La adrenalina fluye. "Pero a menudo,
cuando la gente pierde, no disminuye el monto que arriesga.
Matemáticamente, esto siempre te conducirá a la bancarrota. Este es el
motivo por el cual un manejo financiero es increíblemente importante,
porque necesitas resistir a la tentación y ajustar el monto que
arriesgas dependiendo en qué instancia del juego estás", dice Kucharski, según indica The Washington Post.
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