Hace unos días, un anuncio sacudió al mundo por su estridencia. Mark
Zuckerberg junto a su esposa, Priscilla Chan, se comprometieron desde su
fundación a donar 3 mil millones de dólares para "curar todas las enfermedades" del mundo durante el período de vida de su hija Max. El objetivo -por ambicioso o inalcanzable- causó un gran revuelo.
La pareja se sumó en forma entusiasta a la filantropía recientemente.
La llegada de su hija marcó el punto de inflexión y les permitió unirse a
un grupo de otros matrimonios techie que, gracias a su éxito arrollador
en el universo tecnológico, apostaron por proyectos de solidaridad a
gran escala:
Bill y Melinda Gates
Bill Gates, con un patrimonio astronómico de 75 mil millones de
dólares, ocupó la primera posición del ránking de personas más ricas de
la revista Forbes 17 veces en los últimos 22 años. El co-fundador de
Microsoft lanzó en 2000, junto a su esposa Melinda, la Fundación Bill y Melinda Gates, la organización solidaria más grande del mundo. Se calcula que la pareja lleva donados 38 mil millones de dólares.
La fundación aclaró que se centra en ciertas problemáticas como la
pobreza extrema y la salud deficiente en países en desarrollo, además de
algunos fracasos del sistema educativo estadounidense. "Nos limitamos a
algunas problemáticas porque pensamos que es la mejor manera de lograr
un mayor impacto. Elegimos esas porque creemos que constituyen los
mayores obstáculos que impiden a muchas personas disfrutar de una vida
plena", dicen en su sitio web. El matrimonio cambió en forma radical la
filantropía a partir de la creación de sociedades sólidas alrededor del
mundo con las que trabaja activamente en los desafíos que les concierne.
Por eso, la fundación abrió oficinas en Washington, Europa, África,
India y China.
Pierre y Pamela Omidyar
Pierre Omidyar fundó en 1995 el sitio de ventas online Ebay. Lo que
comenzó con una simple venta de un puntero láser a menos de 15 dólares,
con el paso de los años se transformó en un gigante de la red, en el
cual millones de usuarios interactúan día a día. La salida de Ebay a la
bolsa, en 1998, llevó a Omidyar a convertirse en uno de los hombres más
ricos del mundo. Ya alejado de la dirección de la compañía, aún conserva
un 7% de sus acciones, lo que le permite atesorar un patrimonio de 8.2
mil millones de dólares.
Parte de su riqueza la destina a la filantropía desde 2004, cuando junto a su esposa Pamela, fundaron la Red Omidyar,
una sociedad que realiza fuertes inversiones en organizaciones que
apuntan a mejorar la calidad de vida de las personas. Sus donaciones se
centran en Internet y la educación en torno a la red, inclusión
financiera, gobernabilidad y participación ciudadana, así como también
los derechos de propiedad. Pierre ya había declarado públicamente su
intención de donar la mayor parte de su fortuna a lo largo de su vida
antes de fundar la organización solidaria. Hasta ahora, el matrimonio
Omidyar donó más de mil millones de dólares para su amplia gama de
causas.
Gordon y Betty Moore
Entre los filántropos más compenetrados con la realidad que los rodea,
es difícil igualar al matrimonio de Gordon y Betty Moore. El co-fundador
de Intel y su mujer son los que más se destacaron en la proporción
respecto a su patrimonio actual y el dinero destinado a donaciones. Su
fortuna, aun abultada, es menor a la de sus colegas: 7.5 mil millones de
dólares. En 2001, utilizaron la mitad de su riqueza en la creación de
la Fundación Gordon y Betty Moore.
Luego, la organización destinó unos 3 mil millones de dólares en
subvenciones, sobre todo en apoyo a la conservación del medio ambiente,
la investigación científica y la atención al paciente. Además,
financió becas de posgrado en el Instituto de Tecnología de California,
donde Moore obtuvo su doctorado en química.
Mientras que la mayoría de los filántropos tecnológicos son
relativamente jóvenes, Gordon Moore y su esposa Betty ya pasaron los 80
años. Su riqueza proviene del gigante Intel, cofundada por Moore en
1968. El empresario hizo gala de su mente brillante y se adelantó a su
época con una predicción que marcó el rumbo de la tecnología y un tiempo
después se la conocería como "la ley Moore". Hoy el matrimonio tiene
una función de mera supervisión y no se involucra en los pormenores de
las donaciones. Desde la fundación, sostienen: "Trabajamos sin descanso
para cumplir con la visión de nuestros fundadores y servir como
guardianes los recursos que nos confían".
Michael y Susan Dell
Michael y Susan Dell
Michael Dell se mantuvo en el ránking de la revista Forbes de los
hombres más ricos del mundo durante más de dos décadas. Hoy se calcula
que su fortuna roza los 20 mil millones de dólares. Su paso a la
filantropía a gran escala se produjo en 2000 cuando, con la compañía de
su esposa Susan, formó la Fundación Michael y Susan Dell. La sociedad donó cerca de mil millones de dólares a causas benéficas, no solo en Estados Unidos, sino en todo el planeta.
Las inversiones del fundador de Dell, la empresa líder en computadoras,
y su esposa se centraron, en primer lugar, en la salud y la educación
en el estado de Texas, donde es oriundo el empresario. Pero luego
decidieron expandir su alcance solidario hasta hoy, que se calcula que
la fundación aportó más de 1.230 millones de dólares a múltiples
organizaciones. Las próximas generaciones son la cuestión que más
preocupa a la pareja.
"Todos los niños merecen un compromiso total de nuestra parte y un
equipo que cuenta con la experiencia, los recursos y el deseo
suficientes como para hacer una diferencia tanto a largo como a corto
plazo", enfatizan.
Mark y Priscilla Zuckerberg
Mark Zuckerberg tenía solo 18 años cuando en la universidad, con un
amigo, comenzaron a levantar los cimientos de lo que tiempo después se
convertiría en un imperio sin precedentes. En ese entonces el concepto
de "red social" aún no existía y Facebook tal cual se conoce hoy en día
aparecería recién en 2004. Hoy, tras doce años, su fundador es el sexto
hombre más rico del mundo con un patrimonio que asciende a 44.600
millones de dólares.
Su anuncio de donación de 3 mil millones de dólares para "curar todas
las enfermedades del mundo" no fue el primero en materia filantrópica.
Desde el nacimiento de su hija Maxima en 2015, junto a su esposa
Priscilla Chan, se propusieron unirse "en la lucha por mejorar este
planeta para las próximas generaciones". Por eso, a fines del año pasado
fundaron la Iniciativa Chan Zuckerberg,
en la búsqueda de ofrecer mejores posibilidades a los niños del futuro.
Su foco apunta principalmente a la educación, el desarrollo científico
hacia la cura de enfermedades y a la construcción de comunidades
fuertes."Entregaremos el 99% de nuestras acciones de Facebook, que valen
actualmente 45.000 millones de dólares, durante el curso de nuestras
vidas", aseguró Zuckerberg en su página de Facebook.
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