“Cuando deben adaptarse a las acciones de otros funcionan con una lógica y estructura interna equilibrada entre el orden y el caos”.
El mundo se encuentra en constante movimiento, en este ocurren diferentes procesos biológicos, físicos, sociales, económicos, políticos y educativos que por supuesto el hombre ha querido explicar; para esto ha acudido a diferentes técnicas y teorías, que de una u otra manera han le permitido dar respuesta a tantas incógnitas referentes a lo ocurrido diariamente. En un principio, y durante mucho tiempo “la noción de que en el universo existía un orden total y continuo fue algo establecido; las teorías de Newton y sus predecesores veían al mundo en partes relacionadas, separadas de la realidad que respondían a una causa-efecto; sin embargo los sistemas no son lineales, son sistemas irregulares, altamente impredecibles” que se manifiestan en muchos ámbitos de la vida y de lo vivo, llevando así a las diferentes disciplinas y a sus mayores exponentes a encontrar nuevas formas de explicar lo anterior de la mejor manera posible.
Por lo anterior se ha acudido a conceptos relativamente nuevos, que pueden causar confusión, “representan un nuevo paradigma* y han forzado un cambio sustancial en la filosofía de la ciencia: por una parte, establece límites a nuestra capacidad para predecir un comportamiento; por otra, abre un nuevo espacio para comprender muchos fenómenos aleatorios que suceden en varios campos del conocimiento”(Los mitos del caos).Así desde las matemáticas hasta las ciencias sociales y humanas han incluido en su vocabulario las palabras Caos – Desorden y Azar., pero entonces que significado se le puede dar a estos conceptos que indiquen algo diferente a los que coloquialmente conocemos?, ya que es evidente que los individuos dentro de cada cultura y sociedad asemeja por lo menos al caos y al desorden a situaciones desfavorables para el desarrollo normal de las relaciones y al último como “responsable de la suerte que llevamos a cuestas”. Para esto, diferentes autores han coincidido en explicar el caos como una condición de “extrema sensibilidad a condiciones iniciales” (Los mitos del caos) la cual esta presente en absolutamente todos los sistemas presentes en el universo y así mismo es responsable de los diversos resultados imprecisos que se dan a menudo, “los sistemas caóticos se caracterizan por su adaptación al cambio y en consecuencia, por su estabilidad. Así, si lanzamos una piedra en el río, su cauce no se verá afectado. Por el contrario, no sucede lo mismo si el río fuera un sistema ordenado en el que cada partícula tuviese una trayectoria fija; el orden se derrumbaría”. De la misma manera tales condiciones permiten encontrar el orden en el desorden”, “el equilibrio máximo en el cual ya no puede haber más cambios biológicos” dentro de los sistemas antes mencionados.
Una mariposa aletea en la selva amazónica y pone en marcha sucesos que terminarán produciendo, algunos días después, un ciclón en el Caribe. Acuñada por el meteorólogo norteamericano Edward Lorenz a comienzos de los años sesenta, la imagen -conocida como «efecto mariposa»- se ha convertido en una suerte de viñeta de la llamada teoría del caos. El «efecto mariposa» ilustra uno de los aspectos fundamentales descriptos por esta teoría: pequeñísimas causas capaces de provocar grandes consecuencias o, para llamarlo por su nombre, el fenómeno de «sensibilidad a las condiciones iniciales». Pero Lorenz no parece haber sido el único a quien la inspiración asistió a la hora de expresar sus ideas. Términos como catástrofes, autoorganización, caos, complejidad, fractales, atractores extraños y otros, que podrían formar parte del arsenal retórico de un telepredicador o encontrarse en los versos de algún poeta más o menos hermético, integran sin embargo el vocabulario de una de las orientaciones más prometedoras de la investigación científica contemporánea. Se trata, para muchos, de un «nuevo paradigma» que la física, la matemática y la biología han dado a luz, y al que últimamente se han acoplado algunas ciencias sociales. A pesar de interpretaciones erróneas y exageradas, de derrapes hacia la mística o la ideología, ese conjunto de teorías de nombre evocador trae consigo un modo genuinamente nuevo de pensar la realidad. Naturalmente, no es posible dar cuenta de manera exhaustiva de las «ciencias del desorden»; lo que sigue es pues un apretado recorrido a través de algunos de sus principales temas.
Comparemos estos conceptos con las tres primeras leyes del Caos
1 - Sensibilidad a las condiciones iniciales.
2 - Idea de mezcla o topol¢gicamente transitivo.
3 - Puntos densos o tan próximos como se quiera.
4 - No linealidad.
5 - Efecto mariposa.
6 - No aleatoriedad.
7 - Curva par bola-logística.
8 - Inestabilidad (caos) - Probabilidad - Irreversibilidad.
9 - Fluctuaciones y tendencias graficas.
10 - Atractores extraños.
11 - Fractales.
12 - Complejidad infinita.
13 - Incompletitud.
14 - Impredicibilidad. Impredictibilidad.
15 - Incertidumbre. Indeterminismo.
El mundo se encuentra en constante movimiento, en este ocurren diferentes procesos biológicos, físicos, sociales, económicos, políticos y educativos que por supuesto el hombre ha querido explicar; para esto ha acudido a diferentes técnicas y teorías, que de una u otra manera han le permitido dar respuesta a tantas incógnitas referentes a lo ocurrido diariamente. En un principio, y durante mucho tiempo “la noción de que en el universo existía un orden total y continuo fue algo establecido; las teorías de Newton y sus predecesores veían al mundo en partes relacionadas, separadas de la realidad que respondían a una causa-efecto; sin embargo los sistemas no son lineales, son sistemas irregulares, altamente impredecibles” que se manifiestan en muchos ámbitos de la vida y de lo vivo, llevando así a las diferentes disciplinas y a sus mayores exponentes a encontrar nuevas formas de explicar lo anterior de la mejor manera posible.
Por lo anterior se ha acudido a conceptos relativamente nuevos, que pueden causar confusión, “representan un nuevo paradigma* y han forzado un cambio sustancial en la filosofía de la ciencia: por una parte, establece límites a nuestra capacidad para predecir un comportamiento; por otra, abre un nuevo espacio para comprender muchos fenómenos aleatorios que suceden en varios campos del conocimiento”(Los mitos del caos).Así desde las matemáticas hasta las ciencias sociales y humanas han incluido en su vocabulario las palabras Caos – Desorden y Azar., pero entonces que significado se le puede dar a estos conceptos que indiquen algo diferente a los que coloquialmente conocemos?, ya que es evidente que los individuos dentro de cada cultura y sociedad asemeja por lo menos al caos y al desorden a situaciones desfavorables para el desarrollo normal de las relaciones y al último como “responsable de la suerte que llevamos a cuestas”. Para esto, diferentes autores han coincidido en explicar el caos como una condición de “extrema sensibilidad a condiciones iniciales” (Los mitos del caos) la cual esta presente en absolutamente todos los sistemas presentes en el universo y así mismo es responsable de los diversos resultados imprecisos que se dan a menudo, “los sistemas caóticos se caracterizan por su adaptación al cambio y en consecuencia, por su estabilidad. Así, si lanzamos una piedra en el río, su cauce no se verá afectado. Por el contrario, no sucede lo mismo si el río fuera un sistema ordenado en el que cada partícula tuviese una trayectoria fija; el orden se derrumbaría”. De la misma manera tales condiciones permiten encontrar el orden en el desorden”, “el equilibrio máximo en el cual ya no puede haber más cambios biológicos” dentro de los sistemas antes mencionados.
Una mariposa aletea en la selva amazónica y pone en marcha sucesos que terminarán produciendo, algunos días después, un ciclón en el Caribe. Acuñada por el meteorólogo norteamericano Edward Lorenz a comienzos de los años sesenta, la imagen -conocida como «efecto mariposa»- se ha convertido en una suerte de viñeta de la llamada teoría del caos. El «efecto mariposa» ilustra uno de los aspectos fundamentales descriptos por esta teoría: pequeñísimas causas capaces de provocar grandes consecuencias o, para llamarlo por su nombre, el fenómeno de «sensibilidad a las condiciones iniciales». Pero Lorenz no parece haber sido el único a quien la inspiración asistió a la hora de expresar sus ideas. Términos como catástrofes, autoorganización, caos, complejidad, fractales, atractores extraños y otros, que podrían formar parte del arsenal retórico de un telepredicador o encontrarse en los versos de algún poeta más o menos hermético, integran sin embargo el vocabulario de una de las orientaciones más prometedoras de la investigación científica contemporánea. Se trata, para muchos, de un «nuevo paradigma» que la física, la matemática y la biología han dado a luz, y al que últimamente se han acoplado algunas ciencias sociales. A pesar de interpretaciones erróneas y exageradas, de derrapes hacia la mística o la ideología, ese conjunto de teorías de nombre evocador trae consigo un modo genuinamente nuevo de pensar la realidad. Naturalmente, no es posible dar cuenta de manera exhaustiva de las «ciencias del desorden»; lo que sigue es pues un apretado recorrido a través de algunos de sus principales temas.
Comparemos estos conceptos con las tres primeras leyes del Caos
1 - Sensibilidad a las condiciones iniciales.
2 - Idea de mezcla o topol¢gicamente transitivo.
3 - Puntos densos o tan próximos como se quiera.
4 - No linealidad.
5 - Efecto mariposa.
6 - No aleatoriedad.
7 - Curva par bola-logística.
8 - Inestabilidad (caos) - Probabilidad - Irreversibilidad.
9 - Fluctuaciones y tendencias graficas.
10 - Atractores extraños.
11 - Fractales.
12 - Complejidad infinita.
13 - Incompletitud.
14 - Impredicibilidad. Impredictibilidad.
15 - Incertidumbre. Indeterminismo.
Deuteronomio 8:18 dice: "Sino
acuérdate de Jehová tu Dios, porque él TE DA EL PODER PARA HACER LAS RIQUEZAS, a fin de confirmar su pacto que
juró a tus padres, como en este día".
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