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Los trader exitoso tenemos nuestros principios


Tú eres el único responsable de tus resultados.
Muchos traders se convierten en víctimas del “mercado” con enorme facilidad. Bastan unas cuantas posiciones perdedoras para que los traders identifiquen al supuesto victimario. Esto es muy fácil de detectar en traders que utilizan ciertas frases para explicar sus terribles pérdidas, frases del tipo “El mercado se me volteó”, “Maldito mercado”, “El Euro siempre está en mi contra”, “Justo hoy decidí comprar y se le ocurrió bajar”, “El mercado está cazando mis stops” y un sin número más de escusas etcétera.
Sin embargo, el “mercado” no tiene sentimiento y no te obliga a entrar en una posición perdedora, el “mercado” no te amenaza para que hagas lo que haces, ni te apunta con un arma de fuego para que arriesgues tu dinero. Te lo digo simple y llanamente: ¡al “mercado” (sea lo que sea) ni siquiera le importas! El mercado es irracional, sin sentido. 


No es magia, lo prometo; es pura y mera lógica: en el momento en el que te vuelves responsable de los resultados que obtienes entonces aceptas también que tú puedes cambiarlos; mientras sigas pensando que es el “mercado” el causante de tu situación (o sus transmutaciones más comunes, como el broker, el sistema de señales, el libro que leíste, el software de 2,000 dólares, etc.) no vas a poder cambiar nada, sólo para que te des cuenta un poco más tarde que el “mercado” sigue en tu contra).

Las víctimas del “mercado” no saben que no saben. Los que asumen su responsabilidad se dan cuenta de inmediato que no saben algo que deberían saber. Y ése es el primer paso para solucionarlo.

Así, muchos traders están muy ansiosos por responder a las preguntas “¿dónde?” y “¿cuándo?”: ¿dónde entro?, ¿dónde coloco mis stops?, ¿cuándo compro?, ¿cuándo vendo?, ¿cuándo veo mis gráficos?…

No estoy diciendo que no sea importante responder a estas preguntas; sólo estoy diciendo que hay preguntas que en un momento dado es vital saber responder.
En mi experiencia, cuando los traders están tan obsesionados con responder a las preguntas “¿cuándo?” y “¿dónde?”, frecuentemente olvidan preguntarse “¿cuánto?” (En el peor de los casos, ni siquiera se les ocurre que esa pregunta conlleva un mayor valor que las dos anteriores).

Si no sabes responder a la pregunta “¿cuánto?” (O si ni siquiera te lo preguntas), no estás operando correctamente y lo que haces se parece más a comprar un billete de lotería.
De hecho, si lo piensas por un momento, el no hacerse esta pregunta y responderla adecuadamente en un negocio más cotidiano sería un escenario completamente absurdo.

Un comerciante de fruta habla con alguien:
- Voy a hacer el pedido.
- Está bien. ¿Y qué vas a comprar?
- Naranjas.
- ¿Dónde vas a comprarlas?
- En la central de abastos. Ahí son más baratas.
- ¿Cuándo vas a comprarlas?
- Lo antes posible. Tengo que aprovechar la temporada.
- ¿Y cuántas naranjas vas a comprar?
- Hummm… No lo sé. Ya veré. Tal vez compre una… o diez costales… o las que me alcancen con el dinero que tengo.

Con facilidad podemos evaluar que nuestro querido amigo vendedor de naranjas no tiene la más pálida idea de lo que es hacer negocios con naranjas, ¿cierto? Sin considerar el riesgo de su operación ni la cantidad de dinero que tiene disponible para invertir, está apostando a que el número de naranjas que compre mágicamente será el más adecuado para su negocio.

Ahora observa la siguiente interacción entre un trader de divisas y alguien más:
- Voy a operar divisas.
- Está bien. ¿Y qué vas a comprar?
- Eurodolars.
- ¿Dónde vas a comprarlos?
- En el 1.2950 del EURUSD. Ya está muy barato.
- ¿Cuándo vas a comprarlos?
- Cuando llegue a ese precio. Tengo que aprovechar el rebote que probablemente ocurrirá.
- ¿Y cuántos Eurodolars vas a comprar?
- Hummm… No lo sé. Ya veré. Tal vez compre un… o diez lotes… o los que me alcancen con el dinero que tengo.

Del mismo modo podemos evaluar que nuestro querido amigo trader de divisas no tiene la más remota idea de lo que es hacer negocios de divisas, ¿cierto? Sin considerar el riesgo de su operación ni el tamaño de su cuenta, está apostando a que el número de Eurodolars que compre mágicamente será el más adecuado para su negocio.

• Si no colocas un stop loss en cada una de tus posiciones… no diriges un negocio, solamente estás apostando.

• Si piensas que un riesgo de 40 pips (o 20 o 60 o el número que quieras) es suficiente para cualquier posición, para cualquier paridad, bajo cualquier circunstancia… no diriges un negocio, solamente estás apostando.

• Si piensas que un riesgo de 100 pips es muy grande y que un riesgo de 30 pips es muy pequeño… no diriges un negocio, solamente estás apostando.

• Si no sabes que el número de pips correspondiente a tu riesgo tiene que ser equivalente a una cantidad de dinero predeterminada que has decidido arriesgar en esa operación (y, peor aún, no sabes hacerlo)… no diriges un negocio, solamente estás apostando.

• Si te preocupas con frecuencia del margen libre de tu cuenta (o, peor aún, no sabes cómo funciona)… no diriges un negocio, solamente estás apostando.
Finalmente y más importante que los puntos anteriores:

• Si no sabes cuánto vas a comprar/vender en función de tu riesgo… no diriges un negocio, solamente estás apostando.

Por supuesto, tal vez hay muchas personas que operan divisas (o cualquier otro mercado financiero) únicamente por la adrenalina y la diversión, en cuyo caso todo lo anterior no tiene relevancia…
Sin embargo, si estás esperando ganar dinero consistentemente de esto… deberías estar completamente interesado en este principio y dispuesto a aprender todo sobre él.

Una de las diferencias que hace que el trading de divisas sea un verdadero negocio y no un pasatiempo es el control del riesgo. Piénsalo de este modo: solamente hay algunas cosas que puedes controlar en esta actividad: no puedes controlar el mercado… pero sí puedes controlar la cantidad de dinero que pones en riesgo en el mismo. Recuerda que, después de todo, el objetivo más importante de cualquier trader debería ser no perder dinero.

Fríamente, solamente aludiendo a la ley de probabilidades, tienes una mayor oportunidad de ganar dinero en el largo plazo si adaptas el tamaño de tus posiciones de acuerdo al riesgo de cada una de ellas. Hay múltiples experimentos estadísticos que lo demuestran contundentemente.

Bajo la ilusión de hacer dinero fácil y rápido (y sin tener que utilizar demasiadas neuronas para conseguir esos sueños de independencia financiera), muchos invierten en los mercados especulativos sin conocerlos lo suficiente, contrario a lo que probablemente hace cualquier inversionista serio en cualquier otro tipo mercado.

Antes de arriesgar un centavo de tu dinero, tienes que investigar profundamente de qué se trata ese mercado y asegurarte que lo entiendes plenamente.

Piensa en una persona que está a punto de elegir su profesión: tiene la posibilidad (y, si me apuras, la obligación) de investigar todo lo relacionado con las áreas laborales de su interés y verificar la correspondencia con sus propios intereses, gustos, objetivos de vida y personalidad, leyendo material relacionado, entrevistando a personas que ya se dedican a eso… incluso, viviéndolo en carne propia durante algún tiempo -en la medida de lo posible- para tener una referencia más o menos precisa de primera mano.

En este sentido, en el mercado de divisas tenemos una ventaja que en otros tipos de negocios no existe: mientras investigas y vas comprendiendo el funcionamiento del mercado, puedes abrir una cuenta de demostración que te permitirá practicar tus conocimientos bajo condiciones más o menos reales, simulando la operación y con la posibilidad de acelerar tu aprendizaje. De hecho, la mayoría de traders alcanzan una muy buena comprensión del modo en el que este mercado funciona mayormente a través de una cuenta de demostración.

Ahora, supongamos que un inversionista ya ha investigado lo suficiente sobre los mercados de su interés y ha elegido el mercado de divisas como el más adecuado y coherente con su personalidad y objetivos financieros. Aún es importante hacer una distinción: ¿Qué instrumentos -en nuestro caso, paridades- son los que más se ajustan a ti?

Aquí es en donde muchos de mis lectores arrugan los ojos. Ya determinaron -para bien o para mal- que el mercado de divisas es el más adecuado para ellos; ¿cómo está eso de que ahora hay que determinar cuáles paridades son las más adecuadas?
Dependiendo del broker a través del cual operes, vas a tener a tu disposición varias decenas de paridades, sin mencionar los múltiples instrumentos financieros de otros mercados que varios ofrecen también. Debes saber que cada paridad tiene una personalidad específica.

Por poner un ejemplo concreto: hay paridades que en un día pueden recorrer más de 150 pips y hay otras que recorren menos de 100 pips en el mismo periodo de tiempo. Esto, por supuesto, va determinando el tipo de sistema de trading que puedes utilizar y la actitud que debes tener frente a cada una de éstas. Si operas en una paridad como el EURGBP, quizás sea muy importante que tengas paciencia para que se cumplan tus metas; en términos generales, el movimiento suele ser lento y armónico. Entonces, si con tu sistema de trading estás esperando obtener objetivos de más de 100 pips… quizás esta paridad no es la indicada; si con tu sistema de trading no piensas en términos del número de pips sino en la tasa de risk/reward final, entonces quizás esta paridad es perfecta para ti.

Uno más: hay paridades cuya tasa de rollover es muy grande y hay otras en las que es muy poco significativa. Esto depende de tu broker, por supuesto. Sin embargo, si con tu sistema de trading sueles dejar posiciones abiertas overnight, tal vez prefieras paridades con un rollover pequeño para evitar sustos al día siguiente; si tu estrategia de trading de hecho saca provecho de esta tasa de interés, entonces seguramente querrás elegir aquellas paridades con la tasa de rollover más atractiva.

¿Otro?: hay paridades que son más líquidas y baratas que otras; en otras palabras, el costo de operación (el spread) es más bajo y la disponibilidad del mercado es mayor. Ej: Eurodólar, entonces, si tu sistema de trading está basado en el scalping, con el que abres varias decenas de posiciones al día, seguramente vas a tener una mejor oportunidad con las paridades mayores, cuyos spreads son reducidos, relativamente estables y la liquidez es enorme, asegurando la ejecución inmediata de tus operaciones al precio en el que lo solicitas. Por otro lado, si tu sistema de trading es intradia, tal vez no te importe pagar 5 o 6 pips de spread por cada posición que abras.
¿Me estoy explicando?

Parece mucho trabajo pero no lo es. Es simplemente lo que cualquier persona inteligente haría antes de invertir dinero en un negocio que no comprende en su totalidad:
Seleccionar las paridades que mejor se adaptan a tu sistema de trading y, por ello, a tu personalidad de trader, es tan importante como desarrollar una estrategia rentable.

Los traders profesionales solemos decir que Moisés traía un onceavo mandamiento en su tabla:
Corta tus pérdidas, deja correr tus ganancias.
Todos los traders, novatos y experimentados, tarde o temprano toman esta idea como una verdad absoluta y aseguran aferrarse a ella hasta con los dientes. Pero, ¿de verdad lo aplican así en su trading cotidiano?

La verdad es que los miles de traders que pierden dinero consistentemente en los mercados financieros están más preocupados por las entradas… pero no por las salidas. Es fácil caer en la falacia de que las entradas son la base de todo sistema exitoso de trading.
Esto es falso.

La frase “corta tus pérdidas, deja correr tus ganancias” se refiere a las salidas… no a las entradas. Se refiere a que, una vez estando dentro del mercado, te ocupes de cortar las posiciones perdedoras cuanto antes y de dejar que las ganancias se sigan acumulando en tu cuenta en la medida en la que el mercado te lo permita.

Pero envueltos en la falacia de que las entradas constituyen la llave secreta para entrar es una mera falacia de los traders exitosos, muchos prefieren comprar el software mágico que marca las entradas supuestamente perfectas, el sistema de señales divino que les dirá en dónde entrar al mercado y… ya lo sabes… pierden su dinero más rápido de lo que pensaban.

Y no es que necesariamente el software o el sistema de señales sean malos. Podría generar entradas maravillosas si tan sólo el trader supiera dónde salir del mercado, pregunta que usualmente no responden estos artilugios predictivos.

Apegarse a esta máxima no es algo simple, debo decir. Si lo fuera, no seríamos sólo el 5% de los traders los que ganamos el dinero del 95% restante.
Si el 95% de los perdedores hicieran lo contrario de los que hacen, serian ganadores y no existiría el mercado, por ellos el mercado existe.

Así, te voy a explicar por qué esto no es cosa fácil (con la solución implícita) en una sola frase:
Porque “cortar las pérdidas” implica admitir que te equivocaste y “dejar correr las ganancias” implica dejar en el limbo una cantidad de dinero que ya podría ser tuya.
Me parece que esas dos implicaciones son las causas por las que los traders no pueden seguir al pie de la letra este precepto. Vamos a explicarlo con mayor detalle:
“Cortar las pérdidas”

Primero, no es natural para el ser humano la capacidad de admitir un error. De hecho, por ahí va mi definición personal de “stop loss”… pon atención:
Para mí, un stop loss es el nivel en el que se confirmaría, de ser alcanzado por el precio, que yo estaba equivocado. Y Punto.

Nota por favor lo que esto supone: en primera instancia, cuando yo coloco un SL estoy asumiendo la probabilidad de que esté equivocado en mi cálculo sobre el movimiento futuro del mercado. Por muy obvio que esto suene, ¡muchos traders ni siquiera utilizan un stop loss! En otras palabras, están seguros -tanto como que algún día morirán- que están en lo correcto y que el precio va a hacer lo que ellos quieren. Craso error.

En segunda instancia, si mi Stop Loss es alcanzado, para mí significa que estaba equivocado. Ni modo. Move on. Otra vez, por muy obvio que esto suene, muchos traders no están listos para aceptarlo y, lo peor, mueven su stop loss para aumentar su riesgo, con el pretexto muchas veces irracional de “le voy a dar otro poquito de espacio al precio para que pueda ir a donde yo quiero que vaya”. Es como decir: “¡No puedo estar equivocado!” Craso, craso error.

Te invito a hacer un experimento. Para hacerlo, tienes que ser honesto contigo mismo, ¿de acuerdo?: Piensa en cuántas veces estabas seguro que ibas a perder en una posición previamente abierta -que pintaba bien al inicio pero que pronto te dio señales de que no iba a terminar bien; con la bonita ilusión de que el mercado se voltearía mágicamente, dejaste la posición abierta y no limitaste tus pérdidas. Ahora, de todas esas veces, piensa en qué porcentaje realmente ocurrió el milagro.

Te apuesto a que muy pocas. La gran mayoría de veces el precio no escuchó tus plegarias y continuó con lo que estaba haciendo.
“Dejar correr las ganancias”

Segundo, no es natural para el ser humano dejar pasar una oportunidad para obtener una remuneración inmediata.

Muchos traders, en el momento en el que ven que sus posiciones ya tienen un poquito de ganancia, comienzan a sentir el pánico de dejar pasar la oportunidad de tomar dicha ganancia mientras la tienen. Otra vez, la resistencia sublime ante la equivocación potencial. Es como si pensaran: “Mejor me llevo estos 200 dólares ahora que puedo. Qué tal si el mercado se voltea y no gano ni siquiera eso (o, peor aún, ¡termino perdiendo!)”

El problema no es únicamente llevarse esos 200 dólares motivados por el temor de perderlos; el problema es que el riesgo era de 800 dólares, por ejemplo. En el largo plazo, aunque el sistema de trading tuviera una proporción superior de posiciones ganadoras, va a perder dinero.

Así, otro experimento de honestidad. Piensa en cuántas veces cerraste tus posiciones antes de lo que habías planeado y compáralo con el número de veces que te sentiste frustrado al ver que, de haber dejado abierta esa misma posición, habrías ganado el doble, el triple o más.

Si esto te pasa con frecuencia, significa que tienes un excelente método pero un pésimo manejo de tus salidas. Aunque parece que te estoy halagando, en realidad no es así: es mejor tener un método mediocre pero un excelente manejo de salidas.
Una solución

Me parece que la clave radica en tu plan de trading y, por ello, en tus reglas de risk/money management.
En el momento en el que puedes seguir reglas precisas para manejar tus salidas, siempre teniendo en mente un risk/reward que valga la pena, seguramente vas a ganar dinero. Si eres capaz de admitir humildemente que te equivocaste cuando esto ocurre y resistir a la tentación de cerrar prematuramente una posición ganadora cuando el mercado está a tu favor, seguramente vas a ganar dinero.
Hay muchas formas de colocar y ejecutar tus salidas: trailing stops (manuales o automáticos), salidas técnicas, niveles específicos… es sólo cuestión de que pruebes cuál es el que mejor se adapta a tu personalidad, objetivos y estilo de trading.

Sólo para el récord: tengo dos muy buenos amigos cuyo sistema de trading tiene un win ratio de alrededor del 30%. Esto significa que, de cada 10 posiciones que abren, pierden 7. Y aún ganan mucho dinero. ¿Cómo es eso posible? Saben manejar sus salidas tanto como para generar un risk/reward de 1 a 5. Eso significa que cada una de sus ganancias genera lo que pierden con 5 posiciones perdedoras. De este modo, con sus 3 posiciones ganadoras, ganan más del doble de lo que perdieron con sus otras 7 posiciones perdedoras.

No estoy diciendo que ésta sea la única forma de ganar dinero de los mercados, por supuesto. De hecho, yo prefiero tener un sistema con un win ratio superior. Es sólo que, en escenarios extremos como éste, es todavía más claro que saber manejar tus salidas -es decir, “cortar tus pérdidas y dejar correr tus ganancias”- es la clave para tener ganancias en el largo plazo.

Si a esto añades los tres principios previos, es decir, que asumas tu responsabilidad sobre tus resultados y que estés siempre dispuesto a aprender, que sepas calcular con precisión el tamaño de tus posiciones para arriesgar justamente lo que corresponde y que con mucha precisión hagas la selección de los mercados/instrumentos en los que vas a invertir tu dinero, tienes una fórmula blindada para obtener el éxito financiero que deseas.
Piénsalo… ¡y aplícalo!
Saludos,
Juan carela.

Cristo Viene Ya

««Los pensamientos de una persona en los cielos, hablan más fuerte que sus obras en la tierra». Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. La persona que ora tiene que tener la absoluta convicción de que Dios escucha sus plegarias y de que el Eterno puede hacer todo lo que desee cada vez que lo desee. .

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