Lo único que separa una vida abocada al acantilado de la pobreza o
al edén de la riqueza tiene que ver con la forma de pensar de cada
persona. Estos cuatro multimillonarios son la mejor prueba de ello.
Carlos Slim, empresario mexicano, es el
octavo hombre más rico del mundo según Bloomberg. Su fortuna asciende a
50.300 millones de dólares, lo que equivaldría a unos 44.800 millones
de euros.
Carlos Slim.
Además, tiene participaciones en la banca y la minería, así como participaciones en empresas que cotizan en Bolsa , entre ellos Philip Morris, The New York Times y Caixabank . A través del Grupo Carso también tiene intereses en la industria de la construcción en México .
Ingvar Kamprad creó su empresa a los 17 años, con el dinero que había recibido como regalo de su padre por sus buenas notas. Poco a poco fue ampliando su pequeño negocio, vendiendo pescado, objetos decorativos para árboles de Navidad, semillas, carteras, cerillas, lápices y bolígrafos.
Ingvar Kamprad.
Empujado por un clima de hostilidad decidió diseñar y fabricar sus propios muebles y salir al exterior, tanto para comprar materias primas (principalmente en países asiáticos), como para inaugurar nuevos puntos de venta fuera de Suecia. Así fue como Kamprad consiguió alzarse como el décimo hombre más rico del mundo. Cuenta con una fortuna de 43.800 millones de dólares, unos 39.100 millones de euros y ocupar el puesto
Bernard Arnault.
Tras el crack de la bolsa octubre de 1987, Arnault compra acciones de LVMH, con el tiempo consigue hacerse con la mayor parte del accionariado. Hoy, cuenta una fortuna de 34.300 millones de dólares, el equivalente a 30.600 millones de euros.
Por último, Sheldon Adelson ocupa el puesto 24 de la lista de Bloomberg. Conocido como el hijo de taxista que se hizo millonario; abandonó los estudios, con 12 años vendía periódicos y con 16 montó un negocio con máquinas de gominolas. Adelson marca un antes y un después en su forma de hacer negocios, de concebir los casinos.
Sheldon Adelson.
No hay comentarios: