"¡La vida del hombre no consiste en la abundancia
de los bienes que posee!"
(Luc.12:15)
En la Isla de Pemba, una de las tres islas que conforman el archipiélago de Zanzibar, en Tanzania, el Manta Resort acaba de inaugurar uno de los lujos más sofisticados de la región y del mundo para quienes apuntan que lo mejor de una habitación está puertas afuera y no solamente en el interior.
Habitación del hotel subacuático / gizmodo.com.au
Además de las convencionales cabañas que tienen sobre una de las playas más maravillosas del mundo, al decir de los entendidos, el complejo dispone ahora de plataformas acuáticas, bajo las que se encuentran las habitaciones a cuatro metros de profundidad en el azul absoluto del océano Índico.
Las plataformas que conforman la parte exterior y están al aire libre, son rígidas y hacen las funciones de techo, bajo la cual están las instalaciones para descansar.
Todo lo que es posible cuatro metros bajo el mar
Bajo el techo que da a la superficie, hay un porche con sofá y una mesa. En ambos laterales escaleras para subir a la parte superior, donde además de tomar sol, es posible bañarse sin mayores riesgos.
La habitación en sí misma es una cápsula vitrificada, desde donde es posible ver la vida submarina del entorno, una de las más ricas de la región según los técnicos ictícolas.
Bajo el techo que da a la superficie, hay un porche con sofá y una mesa. En ambos laterales escaleras para subir a la parte superior, donde además de tomar sol, es posible bañarse sin mayores riesgos.
La habitación en sí misma es una cápsula vitrificada, desde donde es posible ver la vida submarina del entorno, una de las más ricas de la región según los técnicos ictícolas.
La habitación cuesta unos 1.100 euros la doble por noche, y la single 550 euros.
Si bien el concepto no es absolutamente original, si se considera la más cálida atracción con amplias posibilidades: el modelo pertenece al artista sueco Mikael Genberg, cuya idea pensó podría ser desarrollada en el lago Mälaren, uno de los llamados “lagos de Estocolmo”.
El proyecto inicial que no llegó a concluirse, era mucho más espartano, ya que solamente tenía dos camas de una plaza además de una mesa. Para 2006 los suecos de la empresa Genberg Underwater, habían desarrollado la experiencia para otros formatos en el mundo y el caso de Zanzibar apunta a convertirse en el más importante de sus logros.
La estructura flotante fue diseñada por el artista sueco Mikael Genberg, quien ya ha hecho proyectos similares.
Para
este proyecto que ya está funcionando desde el 1 de noviembre, el
artista buscó el lugar de aguas cristalinas más remoto de la tierra,
encontrándolo en la Isla de Pemba, en un arrecife de coral.
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| Para este proyecto que ya está funcionando desde el 1 de noviembre, el artista buscó el lugar de aguas cristalinas más remoto de la tierra, encontrándolo en la Isla de Pemba, en un arrecife de coral. |
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