El techo de la Physalia se caracteriza por tener una membrana de neumáticos dobles equipadas de las células fotovoltaicas solares en el tejado, este sistema acuático también incluye hidro-turbinas debajo de su casco para convertir la energía en corriente fluvial de la energía hidroeléctrica. La una superficie tiene un acabado en aluminio cubierto de acero, que también está recubierta con una capa de TiO2, que reacciona a los rayos ultravioleta para limpiar el agua. Los jardines anfibios pueden absorber los productos químicos y residuos de dióxido de carbono de los buques tradicionales y las industrias.
Physalia physalis es el nombre científico de la famosa medusa urticante “fragata o carabela portuguesa”, en la que el arquitecto se inspiró para su diseño. Su forma final se parece a una ballena, se refiere a la forma cilíndrica o hinchada.
El interior Physalia se ofrece con cuatro jardines temáticos (Agua, Tierra, Fuego y Aire) que simbolizan sus aspectos típicos dedicados.
El jardín del Agua da la bienvenida a los internos en la entrada situada entre la plaza y las puertas de atraque. La superficie de la zona se puede abrir totalmente a amalgamarse con el fluvial paisaje y permitir que el buque a la respiración con el calmante fluvial brisa.
El jardín Tierra es un laboratorio dedicado a los investigadores internacionales para investigar el ecosistema acuático.Una bóveda sembrada se coloca en la parte superior de esta sala panorámica que actúa como una metáfora fértil para el análisis molecular.
El jardín fuego es un salón bajo el agua con un timbal de fuego enorme rodeado de suaves sillones de relax donde los pasajeros pueden disfrutar de los reflejos dorados del fuego.
Por último, el jardín del aire es un anfiteatro ecológico con una gran cantidad de luz y el oxígeno abierto hacia el paisaje externo. Un escenario de teatro como forma de barra circular agua giratorio es el principal atractivo de esta zona, donde los pasajeros pueden encontrar la sigla H2O.
Más de mil millones de personas no tienen acceso al agua potable. Tres mil personas mueren todos los días por haber consumido agua contaminada. Así, el agua no es un bien. Debería pertenecer a todo el mundo. Muchas organizaciones no gubernamentales, así como el PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) luchan por la idea de que el agua es un “bien común”. Debe ser tenido muy en cuenta y ser parte de una gestión diferente que no sea comercial, conectando a los organismos públicos y privados no sólo en los marcos nacionales y regionales sino también a escala mundial por las Naciones Unidas, o con nuevas instituciones especializadas “ad hoc”.
Con forma de ballena, produciría más energía de la que consume en sus trayectos por ríos europeos. Pretende ser una estación de depuración flotante, a la vez que sensibiliza sobre el consumo de agua.
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