Philippe Dodard y su esposa en su casa de Petionville. Sr. Dodard es un pintor, escultor y diseñador. Artista puso muy cerca del establecimiento, que regularmente recibe órdenes de los bancos y las grandes empresas haitianas. Sus obras adornan las paredes de muchas casas de la élite. |
Mucho se ha escuchado de que Haití es el país
más pobre del hemisferio occidental, sin embargo, muy pocas personas
saben de la élite que habita en esta pequeña isla caribeña. La mayoría
de ricos del pequeño país llegaron a principios del siglo pasado de
lugares como Francia, Líbano, Siria, Alemania o Jamaica. Ese 1% de la
población controla el 50% de la economía y las 500 personas que más
pagan impuestos generan el 80% de lo que recauda el fisco haitiano.
Ante semejante desigualdad, no es raro
escuchar criticas como la del escrito Lyonel Trouillot (nacido en la
isla), quien califica a la burguesía local como “la más repugnante
élite”, por reducir a “La perla de las Antillas” en un estado de
pobreza absoluta.
El foto reportaje publicado en Foreign Policy muestra
cómo viven los más ricos del país más pobre de américa, demostrando,
una vez más, las desigualdades sociales existentes en la isla. Y aunque
mucha ayuda fue prometida después del terremoto que prácticamente
destruyó a la nación entera, muy poco de ese dinero se ve invertido en
la población.
A los ricos, sin embargo, parece que ninguna de las catástrofes que
ocurren en Haití les afectara. Ellos siguen viviendo en sus grandes
mansiones, alejados de los barrios peligrosos, entre fortalezas que
buscan alejarlos de la pobreza que impera en las calles.
Paradójicamente, es en manos de esa élite que se encuentra la reconstrucción de Haití. Serán las empresas que ellos manejas las que le proveerán al país los productos y servicios necesarios para su desarrollo, serán sus industrias las que crearán empleo y las que captarán gran parte de la ayuda internacional.
Paradójicamente, es en manos de esa élite que se encuentra la reconstrucción de Haití. Serán las empresas que ellos manejas las que le proveerán al país los productos y servicios necesarios para su desarrollo, serán sus industrias las que crearán empleo y las que captarán gran parte de la ayuda internacional.
las mayores quejas contra esta élite tiene que ver con el apoyo
a las dictaduras de Duvalier o a las fuerzas paramilitares después de
la elección de Jean-Bertrand Aristide en 1991;ademas de
la paralización de la pequeña industria nacional en favor de
las importaciones más rentables y menos riesgosas, también se les acusa a
algunos de su participación en el tráfico de cocaína desde América del
Sur, que en gran medida pasa por esta isla, donde el Estado, durante
casi treinta años, se define por su ausencia.
¿Es justo que en un país con tantas necesidades, unos cuantos sean los dueños de la mayoría? Definitivamente no, pero así es el mundo desigual en el que vivimos. Aquí tampoco es que sea muy diferente la situación…
Gregory Brandt presidió la Cámara de Comercio e Industria Franco-haitiana, “Mis hijos han estudiado en el extranjero, pero optó por regresar a Haití a pesar de la situación. Y estoy muy orgulloso … “ |
Siete de la mañana, clases de fitness en Ultimate Fitness, un club de lujo en. Directores generales, abogados Nos reunimos … |
Guardia de seguridad en una de las mansiones en Petionville. |
Mansiones en Petionville |
Gilbert Bigio, un Judio y cónsul honorario de Siria por Israel en Haití también pasa a ser uno de los hombres más ricos de esa nación empobrecida. |
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