Reflexionemos sobre las palabras que nos invitan a considerar el destino eterno de nuestras almas. En un mundo donde el tiempo parece siempre escaso y las preocupaciones cotidianas nos abruman, es crucial detenernos y pensar en lo que realmente importa después de la muerte.

Cuando observamos a nuestro alrededor, vemos personas que postergan decisiones espirituales importantes. Excusas como "tengo mucho trabajo" o "ya encontraré tiempo más adelante" son comunes. Pero, ¿qué sucede cuando el tiempo se agota y la muerte llega sin previo aviso?

Recuerdo la historia de un joven estudiante de medicina, a punto de graduarse como doctor. A pesar de tener todo por delante, no encontraba el momento para dedicarse a Dios. Cada invitación a la iglesia era respondida con una excusa. Sin embargo, cuando finalmente abrió su corazón a Cristo, fue demasiado tarde. La muerte llegó sin aviso previo, y el joven nunca tuvo la oportunidad de reconciliarse con su Creador.

Esta triste historia se repite con demasiada frecuencia. Muchos solo consideran a Dios cuando la funeraria los lleva a la iglesia, un lugar que nunca visitaron en vida para buscar a Dios sinceramente.

En Mateo 6:33, Jesucristo nos dice: "Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y las demás cosas vendrán por añadidura." Esta es una llamada a priorizar nuestra relación con Dios sobre todas las demás ocupaciones terrenales. No podemos aplazar indefinidamente nuestra decisión espiritual, porque el tiempo es incierto y la vida es frágil.

Apocalipsis 22:12 nos recuerda que Jesucristo viene pronto, y trae consigo su recompensa para cada uno según sus obras. Este mensaje no es solo una advertencia, sino también una promesa de esperanza para aquellos que se preparan y viven conforme a su voluntad.

Hoy, te animo a que tomes tiempo para reflexionar sobre tu vida espiritual. No esperes a que sea demasiado tarde para buscar a Dios. Él está llamando a la puerta de tu corazón ahora mismo, ofreciéndote perdón y vida eterna a través de su Hijo, Jesucristo.

Si aún no has hecho una decisión por Cristo, te invito a buscar una iglesia donde se predique el evangelio completo. Abre tu corazón a Jesucristo, quien te ama incondicionalmente y desea darte una vida plena en comunión con Él.

El momento para decidir es ahora. No postergues tu encuentro con Dios. Que esta reflexión sea un llamado a la acción, a buscar la verdad y a vivir para la eternidad. Que Dios te bendiga abundantemente mientras tomas esta decisión crucial en tu vida.