Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos,
porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu
fidelidad. Lam. 3:22-23
La lujosa vida de los millonarios en Dubái es algo común pero que no deja de sorprender al mundo. Conozca algunas de sus excentricidades en nuestra GALERIA DE IMÁGENES.
Dubái
es una de las naciones de Medio Oriente en las que se concentran varias
de las mayores riquezas a nivel mundial; la mayoría de estas son
gracias a que este país es rico en petróleo, aunque las actividades
financieras que se realizan en su suelo son lo que distingue a este país
de los Emiratos Árabes.
Por las calles de la "Venecia
del Golfo", como es conocida su capital, del mismo nombre, es común
apreciar cómo los principales millonarios de este país presumen las
enormes fortunas que han acumulado.
Tirar la basura en un cesto
creado por Luis Vuitton o sacar a pasear a su león en un "cero
kilómetros" revestido en oro son sólo algunas de las costumbres que no
sorprenderán a nadie en este país pero que al resto del mundo dejan sin
palabras.
A continuación te mostramos algunas fotos publicadas en redes sociales que describen de mejor manera lo anteriormente señalado.
Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a
sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Fil. 4:19
Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué
habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de
vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y
vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que
ellas? …Y por el vestido, ¿por qué os afanáis?… No os afanéis, pues,
diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los
gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis
necesidad de todas estas cosas. Mas buscad
primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas
[comida, bebida, ropa; vea versículo 25] os serán añadidas. Mat.
6:25-33
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