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Timoteo 4:10 Porque por esto trabajamos y nos
esforzamos, porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios vivo, que es el
Salvador de todos los hombres, especialmente de los creyentes.
Muchas personas
sienten que operar en los mercados financieros es cuestión de azar. La misma
sensación tienen al sentarse a una mesa de Póker. Nada más cierto de la
realidad.
El Trading tiene mucho en común con el Póker donde el enfoque se alinea con los intereses. Aprender a jugar Póker ayuda a entender cómo tomar decisiones con la mayor presión posible.
Por ejemplo, hacerse estas dos preguntas básicas:
¿Ha pensado alguna vez acerca de la persona que está al otro lado de la mesa? (Regla #1 del Póker).
¿Alguna vez añadió a su posición cuando el mercado demuestra que tiene razón? (Regla #2 del Póker).
En el Póker, el mejor juego es ser conservador hasta tener una mano con chances a su favor. Con el Trading es lo mismo. Es necesario ser paciente y esperar que las probabilidades estén fuertemente a su favor. Desafortunadamente, en el Trading esas condiciones suelen ocurrir muy pocas veces y sólo en esas ventanas de tiempo es donde se obtienen los mayores beneficios con menor riesgo.
Los mejores jugadores de Póker solo añaden capital cuando confirman que su hipótesis inicial es correcta. El trader suma capital a sus posiciones ganadoras. Obtiene lo máximo hasta la salida segura de cada operación. A la inversa, limita sus pérdidas apenas crea saber que su inversion está yendo mal y antes de que el mercado le demuestre que está equivocado. En pocas palabras, tiene que saber cuándo pisar el acelerador y cuándo es el momento de frenar para retroceder.
La prioridad del jugador de Póker es permanecer en el juego, la del trader es mantenerse en el ruedo bursátil.
El jugador de Póker exitoso siempre está concentrado, todos sus temores, preocupaciones y dudas ya no influyen en su resultado. El enfoque es el componente por excelencia de un rendimiento superior en todas las actividades, además del nivel de destreza del participante. El éxito es constantemente amenazado por la pérdida de enfoque. Tal vez nuestra mente consciente emerge y hace todo lo posible para complicar más este juego que llamamos Trading.
El Póker y el Trading tienen características tan comunes que muchos operadores financieros son también jugadores profesionales de Póker. Estas son las más notables:
Alta frecuencia: las manos en el póker y las decisiones de compra o venta en los mercados se producen con mucha frecuencia. Cada cierto tiempo hay que repetir la toma de decisiones. Esto ayuda a que el aprendizaje sea más rápido, a obtener conclusiones de decisiones fallidas y a tener la oportunidad de enmendarlas rápidamente.
Estadística y riesgo: en ambas actividades hay una serie de circunstancias que hacen que las probabilidades de ganar sean mayores o menores. Una mano con dos ases es más favorable que no tener ni una triste pareja. En los mercados también hay signos favorables y desfavorables. Pero aun así, hay un margen para la toma de decisiones que se basa en el propio juicio.
Gestión del dinero: para triunfar en el póker y en los mercados, es imprescindible tener una férrea disciplina en la gestión del dinero. Saber cuándo apostar mucho y cuándo apostar poco, saber mantener una reserva de dinero, son claves para evitar quedarse fuera del mercado por una mala racha.
Saber cuándo no jugar: tanto en el póker como en los mercados, a veces es importante simplemente “no jugar”. Si la situación no es propicia, quedarse en liquidez y dejar pasar un tiempo puede ser la mejor estrategia para no perder.
Conocer a los adversarios: tanto en la mesa de juego como en los mercados, hay otros jugadores. Unos más grandes y otros más pequeños. Unos más expertos y otros menos. Saber cómo se comportan y el impacto que sus decisiones tienen sobre el curso de los acontecimientos es un arma muy interesante para adaptar las propias decisiones.
¿Quiero o no quiero jugar esta partida? ¿Cómo están evolucionando mis probabilidades a lo largo de la partida? ¿Cuánto debo apostar? ¿Qué están haciendo los otros jugadores? Son preguntas que se hace un profesional del Póker. Y son preguntas que también se hace un profesional del Trading.
El Trading tiene mucho en común con el Póker donde el enfoque se alinea con los intereses. Aprender a jugar Póker ayuda a entender cómo tomar decisiones con la mayor presión posible.
Por ejemplo, hacerse estas dos preguntas básicas:
¿Ha pensado alguna vez acerca de la persona que está al otro lado de la mesa? (Regla #1 del Póker).
¿Alguna vez añadió a su posición cuando el mercado demuestra que tiene razón? (Regla #2 del Póker).
En el Póker, el mejor juego es ser conservador hasta tener una mano con chances a su favor. Con el Trading es lo mismo. Es necesario ser paciente y esperar que las probabilidades estén fuertemente a su favor. Desafortunadamente, en el Trading esas condiciones suelen ocurrir muy pocas veces y sólo en esas ventanas de tiempo es donde se obtienen los mayores beneficios con menor riesgo.
Los mejores jugadores de Póker solo añaden capital cuando confirman que su hipótesis inicial es correcta. El trader suma capital a sus posiciones ganadoras. Obtiene lo máximo hasta la salida segura de cada operación. A la inversa, limita sus pérdidas apenas crea saber que su inversion está yendo mal y antes de que el mercado le demuestre que está equivocado. En pocas palabras, tiene que saber cuándo pisar el acelerador y cuándo es el momento de frenar para retroceder.
La prioridad del jugador de Póker es permanecer en el juego, la del trader es mantenerse en el ruedo bursátil.
El jugador de Póker exitoso siempre está concentrado, todos sus temores, preocupaciones y dudas ya no influyen en su resultado. El enfoque es el componente por excelencia de un rendimiento superior en todas las actividades, además del nivel de destreza del participante. El éxito es constantemente amenazado por la pérdida de enfoque. Tal vez nuestra mente consciente emerge y hace todo lo posible para complicar más este juego que llamamos Trading.
El Póker y el Trading tienen características tan comunes que muchos operadores financieros son también jugadores profesionales de Póker. Estas son las más notables:
Alta frecuencia: las manos en el póker y las decisiones de compra o venta en los mercados se producen con mucha frecuencia. Cada cierto tiempo hay que repetir la toma de decisiones. Esto ayuda a que el aprendizaje sea más rápido, a obtener conclusiones de decisiones fallidas y a tener la oportunidad de enmendarlas rápidamente.
Estadística y riesgo: en ambas actividades hay una serie de circunstancias que hacen que las probabilidades de ganar sean mayores o menores. Una mano con dos ases es más favorable que no tener ni una triste pareja. En los mercados también hay signos favorables y desfavorables. Pero aun así, hay un margen para la toma de decisiones que se basa en el propio juicio.
Gestión del dinero: para triunfar en el póker y en los mercados, es imprescindible tener una férrea disciplina en la gestión del dinero. Saber cuándo apostar mucho y cuándo apostar poco, saber mantener una reserva de dinero, son claves para evitar quedarse fuera del mercado por una mala racha.
Saber cuándo no jugar: tanto en el póker como en los mercados, a veces es importante simplemente “no jugar”. Si la situación no es propicia, quedarse en liquidez y dejar pasar un tiempo puede ser la mejor estrategia para no perder.
Conocer a los adversarios: tanto en la mesa de juego como en los mercados, hay otros jugadores. Unos más grandes y otros más pequeños. Unos más expertos y otros menos. Saber cómo se comportan y el impacto que sus decisiones tienen sobre el curso de los acontecimientos es un arma muy interesante para adaptar las propias decisiones.
¿Quiero o no quiero jugar esta partida? ¿Cómo están evolucionando mis probabilidades a lo largo de la partida? ¿Cuánto debo apostar? ¿Qué están haciendo los otros jugadores? Son preguntas que se hace un profesional del Póker. Y son preguntas que también se hace un profesional del Trading.
Juan 1:1al 4; Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas,
y que tengas salud, así como prospera tu alma. 3 Pues mucho me regocijé
cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo
andas en la verdad. 4 No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis
hijos andan en la verdad.
"Cristo viene"
“A Dios sea la gloria, honrará y honor por los
siglos de los siglos
No te olvide Cualquier información que desee saber: Hacérmela
llegar, soy todo oído...
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