¿He conseguido captar su atención? Bien, pues lamento decirle que dicha fórmula no existe, o mejor dicho, existe pero no es tan secreta. La conoce perfectamente, vive con ella toda su vida, el secreto para ser un trader ganador no es un indicador mágico, no es un sistema secreto, no es tener contactos en altas esferas, el secreto es usted, el trading es sencillo, el precio sube, baja o se queda lateral, lo verdaderamente difícil es ser un trader capaz de aplicar de la mejor manera un método ganador en el mercado apropiado.

Uno de los conceptos más difíciles de transmitir a quien se acerca al mundo del trading es aprender a no operar, retener las ansias de saber dónde entrar, cuándo hacerlo y por qué, bloquear el voraz deseo de ganar dinero de inmediato. Evitar que pierdan dinero en situaciones donde deberían no operar, eludiendo así malas costumbres que después serán muy difíciles de eliminar.

Para lograr ser un trader ganador necesita pequeños ingredientes que tendrá que ir a buscarlos, encontrarlos, entenderlos y cuando los tenga todos, deberá mezclarlos bajo la mejor receta que sepa crear. A veces sale bien, a veces sale mal, pero el viaje de búsqueda de esos ingredientes siempre producirá cambios, siempre acabará el camino siendo mejor persona, mejor trader.

No siempre nos gusta lo que vamos a descubrir. Yo mismo descubrí ser más emocional de lo que deseaba. Descubrí tener puntos débiles y necesité encontrar maneras de resolver eso. No se trata de cambiar, no se trata de transformarse. Se trata de adaptar su manera de ser a los mercados y preparar defensas para cuando sus puntos débiles quieran sabotearle, y lo intentarán constantemente.

Demasiadas veces se entiende esto muy tarde. Su cuenta de trading ha desaparecido o ha desaparecido su motivación. Intentar ser un especulador en los mercados es agotador, la recompensa es alta, pero la energía que hay que gastar para alcanzar la cima casi siempre acaba con los traders. Nos acercamos al trading atraídos por las luces del éxito, del dinero rápido, pensamos que los mercados son como Las Vegas, pero la gran mayoría de quienes lo intentan acaban dejándolo, consumidos por la decepción de ver que se requiere mucho más trabajo de lo que se pensaba, o se está dispuesto a aceptar. En realidad, el buen trading es justo lo contrario de ir a buscar adrenalina, es justo lo contrario a Las Vegas.

Pocos quieren buscar la fórmula del trading dentro de sí mismos, muy pocos son capaces de enfrentarse a sus propios miedos, sus propias limitaciones, ambiciones, verdaderas necesidades. Preferimos soñar, preferimos pensar que si quisiéramos podríamos, y es verdad, si quieres, puedes, pero necesitas plena dedicación, total compromiso, brutal sinceridad. El método ganador existe, el mercado donde aplicarlo también, pero lo complejo es producir en usted ese carácter, esa transformación mental que le permita ser su mejor versión como trader.

Sin atajos

En uno de sus libros Mark Douglas decía que el 95 por ciento de los errores cometidos por los traders se deben a un tipo de emoción que se apodera de ellos. Miedo o codicia, las más cotizadas. Aquellos que se acercan por primera vez al trading piensan que el éxito se esconde en un indicador mágico o en las entradas en el punto correcto, casi todos dejan de centrarse en el control del riesgo, en la gestión de la trade y, aún más importante, en la vigilancia continua sobre si mismos.

Los mercados nos provocan constantemente, nos tienden trampas para que caigamos, quieren nuestro dinero, nosotros queremos el dinero de los demás, pero el mercado es mucho más grande y fuerte que nosotros; si nos enfrentamos a él cara a cara, nos aplastará. Es una partida de ajedrez, pero lo que demasiados no quieren entender es que nosotros mismos podemos ser una pieza que ayuda a nuestros rivales.

No existen atajos, no existen caminos rápidos ni fáciles. Puede comprar un sistema, un par de indicadores, unos cuantos libros e intentarlo, pero fracasará porque se habrá centrado en lo exterior y no habrá ido a mirar en el lugar mas importante, dentro de uno mismo. Lamento ser demasiado dramático, pero le aseguro que cientos de operativas después le confirmarán mi versión. Prefiero prepararle, soy trader y respeto muchísimo aquellos que quieran serlo. Si de verdad quie-re dedicarse a esta profesión, quiero ser la persona que le advierta.

El trader vive en la incertidumbre, sin predecir, sin poder saber, nadie sabe. Leemos en los gráficos que ha pasado, nos hacemos una idea de la constante lucha entre oferta y demanda y nos posicionamos del lado del más fuerte, del que está ganando, del que tenga más probabilidades de vencer. Operamos el momento, operamos cuando el instante se presenta más favorable, con la más alta probabilidad a nuestro favor. Es lo único a lo que podemos aspirar, si intenta predecir, si intenta adivinar, su ego hará que cometa errores. Quiero ayudarle y facilitarle el camino, es posible se lo aseguro, pero no es nada fácil. Podría venderle las luces de neón, los fuegos artificiales, podría sorprenderle con juegos de magia, pero no servirían para alcanzar su meta, todo lo contrario, le confundirían. El mejor dinero que puede invertir en el trading es en conocerse a si mismo...