El derrumbe del mercado del petróleo es una extensa amenaza financiera para diversos sectores.
Lim Oon Kuing |
Hay traders que aciertan, al igual que partícipes del mercado capaces de sacar partido de un colapso de los precios. Pero los profesionales del sector, incluso los muy avezados, pueden sufrir serias pérdidas con un mercado con reacciones tan extremas como las que se registran estos días y que escapan a los modelos matemáticos.
Singapur ha sido el escenario del quebranto de un trader de petróleo que es uno de los grandes suministradores de combustible para barcos, el denominado bunker, en Asia. El propietario y presidente de Hin Leong Trading, Lim Oon Kuing, solicitó a sus acreedores una refinanciación de la deuda y en la videoconferencia en la que estaba prevista esa negociación la semana pasada se sinceró para admitir que la empresa estaba virtualmente en quiebra.
Hin Leong, que había declarado un beneficio de 80 millones de dólares para el año pasado, en realidad sufrió pérdidas de 800 millones de dólares en contratos de futuros de petróleo y debió ampliar las garantías sobre los contratos.
Para más decepción, Lim dijo que el combustible que servía de aval a las operaciones de crédito, vencidas o por vencer, había sido vendido para obtener liquidez y pagar los incrementos de garantías. De acuerdo con fuentes al tanto de la conferencia la empresa no tiene beneficios hace tiempo.
Ante la negativa de los acreedores a negociar, las dos empresas del
millonario chino residente en Singapur, se presentaron en concurso de
acreedores.
Además de la suministradora de combustible, Lim es propietario de una naviera de petroleros, Ocean Tankers, que opera 150 barcos.
Los principales afectados de esta crisis son el HSBC con 600 millones de dólares, ABN con 300 millones de dólares, Société Générale con 240 millones de dólares y un grupo de bancos de Singapur por importe de otros 600 millones. Pero, de acuerdo con las cuentas que las empresas presentaron para solicitar el concurso de acreedores, Hin Leong tiene deudas con acreedores bancarios por importe de 3.850 millones de dólares y un agujero patrimonial de 3.300 millones de dólares.
Es decir, que la renegociación se centró en los créditos con vencimientos a corto plazo, pero la deuda total es una verdadera bola de nieve.
La empresa de trading comenzó a tener problemas de financiación a finales del pasado año cuando los bancos comenzaron a retacear las cartas de crédito irrevocables, utilizadas para la importación de combustible, por la quiebra de otros operadores en el mercado de materias primas, en especial del petróleo.
La crisis de Hin Leon ha conmocionado a Singapur que aspira a ser un centro internacional de trading y se ha sumado a la quiebra de otros operadores de los mercados de materias primas locales, como el grupo Noble, Agritrade International y Petro Diamond Singapore.
Mientras tanto, una corriente significativa de inversores que intentan explotar las contradicciones de los mercados canalizó sus apuestas, en la expectativa de una recuperación de los precios del crudo cuando la pandemia del coronavirus ceda, a través de los fondos cotizados en bolsa (ETF, por sus siglas en inglés) dedicados al petróleo.
Un ejemplo de ellos es el fondo United States Oil (USO) en el cual entraron la semana pasada 1.500 millones de dólares de inversores ávidos por tomar posiciones sobre los actuales precios con la idea de que se registrará una fuerte apreciación. Los analistas creen que la mayor parte de este dinero ha sido canalizada por inversores sin un conocimiento profundo del mercado, al que se enfrentan a través de estos fondos.
Los inversores entraron en estos instrumentos la semana pasada con la convicción de que los precios habían tocado fondo, pero la realidad les ha desmentido en sus previsiones con una profundización de las caídas del West Texas Intermediate y del Brent, más allá de cualquier previsión racional.
Con unos precios negativos sin precedentes al filo del cierre de los contratos de mayo se genera una situación poco conocida por esos aspirantes a millonarios.
En la medida que la mayoría de las posiciones que se tomaron fue en contratos para el mes de junio, la fuerte caída del cierre de mayo afectó a los precios de junio que cayeron un 15%. Por sus características, los contratos de futuros se cierran cada mes para que los traders puedan tomar posesión física del crudo que compran al precio que hayan fijado.
Pero esto quiere decir que los que hayan comprado contratos a junio asumirán una posible pérdida al cierre de ese mes si hay una caída en los precios, y se pueden encontrar con que, para comprar contratos a julio deban pagar más, potenciando las pérdidas.
Las inversiones en ETF en el mercado del crudo pueden implicar fuertes riesgos para los inversores, porque al expirar los contratos los fondos para poder hacer una renovación para más adelante tienen que vender un contrato que pudieron haber adquirido a 25 dólares el barril por la cotización del cierre que puede ser de 21 dólares, sumando una pérdida que dependerá del volumen de la operación, pero que a 4 dólares por barril puede ser muy alta.
De inmediato la renovación se hará a precios más lejanos, que con un mercado en contango, es decir con precios spot más bajos que los plazos, se sumará a la pérdida. Como no hay garantías de cuando se van a recuperar los precios del crudo el ciclo se puede volver a repetir con inversores que ven como sus contratos se vuelven a vender al cerrar el mes por debajo del precio de adquisición.
Además de la suministradora de combustible, Lim es propietario de una naviera de petroleros, Ocean Tankers, que opera 150 barcos.
Los principales afectados de esta crisis son el HSBC con 600 millones de dólares, ABN con 300 millones de dólares, Société Générale con 240 millones de dólares y un grupo de bancos de Singapur por importe de otros 600 millones. Pero, de acuerdo con las cuentas que las empresas presentaron para solicitar el concurso de acreedores, Hin Leong tiene deudas con acreedores bancarios por importe de 3.850 millones de dólares y un agujero patrimonial de 3.300 millones de dólares.
Es decir, que la renegociación se centró en los créditos con vencimientos a corto plazo, pero la deuda total es una verdadera bola de nieve.
La empresa de trading comenzó a tener problemas de financiación a finales del pasado año cuando los bancos comenzaron a retacear las cartas de crédito irrevocables, utilizadas para la importación de combustible, por la quiebra de otros operadores en el mercado de materias primas, en especial del petróleo.
La crisis de Hin Leon ha conmocionado a Singapur que aspira a ser un centro internacional de trading y se ha sumado a la quiebra de otros operadores de los mercados de materias primas locales, como el grupo Noble, Agritrade International y Petro Diamond Singapore.
Mientras tanto, una corriente significativa de inversores que intentan explotar las contradicciones de los mercados canalizó sus apuestas, en la expectativa de una recuperación de los precios del crudo cuando la pandemia del coronavirus ceda, a través de los fondos cotizados en bolsa (ETF, por sus siglas en inglés) dedicados al petróleo.
Un ejemplo de ellos es el fondo United States Oil (USO) en el cual entraron la semana pasada 1.500 millones de dólares de inversores ávidos por tomar posiciones sobre los actuales precios con la idea de que se registrará una fuerte apreciación. Los analistas creen que la mayor parte de este dinero ha sido canalizada por inversores sin un conocimiento profundo del mercado, al que se enfrentan a través de estos fondos.
Los inversores entraron en estos instrumentos la semana pasada con la convicción de que los precios habían tocado fondo, pero la realidad les ha desmentido en sus previsiones con una profundización de las caídas del West Texas Intermediate y del Brent, más allá de cualquier previsión racional.
Con unos precios negativos sin precedentes al filo del cierre de los contratos de mayo se genera una situación poco conocida por esos aspirantes a millonarios.
En la medida que la mayoría de las posiciones que se tomaron fue en contratos para el mes de junio, la fuerte caída del cierre de mayo afectó a los precios de junio que cayeron un 15%. Por sus características, los contratos de futuros se cierran cada mes para que los traders puedan tomar posesión física del crudo que compran al precio que hayan fijado.
Pero esto quiere decir que los que hayan comprado contratos a junio asumirán una posible pérdida al cierre de ese mes si hay una caída en los precios, y se pueden encontrar con que, para comprar contratos a julio deban pagar más, potenciando las pérdidas.
Las inversiones en ETF en el mercado del crudo pueden implicar fuertes riesgos para los inversores, porque al expirar los contratos los fondos para poder hacer una renovación para más adelante tienen que vender un contrato que pudieron haber adquirido a 25 dólares el barril por la cotización del cierre que puede ser de 21 dólares, sumando una pérdida que dependerá del volumen de la operación, pero que a 4 dólares por barril puede ser muy alta.
De inmediato la renovación se hará a precios más lejanos, que con un mercado en contango, es decir con precios spot más bajos que los plazos, se sumará a la pérdida. Como no hay garantías de cuando se van a recuperar los precios del crudo el ciclo se puede volver a repetir con inversores que ven como sus contratos se vuelven a vender al cerrar el mes por debajo del precio de adquisición.
Ya estoy esperando el resumen del Inversionista inteligente!!!! Muchas gracias, excelente el Post
ResponderEliminarApocalipsis 3:20
ResponderEliminarYo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye Mi voz y abre la puerta, entraré a él.
«El mercado ayuda a los que saben lo que hacen, pero no perdona a los que no lo saben.»
ResponderEliminarEn esta ocasión Warren Buffett nos recuerda la importancia de formarnos antes de participar en la Bolsa de Valores. También nos advierte de que si no sabemos lo que hacemos el mercado no va a perdonar nuestros errores, y que los vamos a pagar con nuestro dinero.
«Es bueno aprender de la propia experiencia, pero también de la de otros.»
ResponderEliminarSí, está muy bien aprender con la propia experiencia. Pero, ¿para qué pagar con nuestro dinero errores que podemos evitar aprendiendo de otros?
«Es bueno aprender de la propia experiencia, pero también de la de otros.»
ResponderEliminarSí, está muy bien aprender con la propia experiencia. Pero, ¿para qué pagar con nuestro dinero errores que podemos evitar aprendiendo de otros?