Las primeras explicaciones científicas sobre los fenómenos aleatorios no aparecen hasta el siglo XVII, de la mano de las matemáticas
La noción de azar está presente en la historia desde tiempos remotos.
Se conocen discusiones filosóficas de la Antigüedad clásica que
incluyen este concepto, y sabemos que desde mucho antes
La respuesta podría hallarse en la profunda renovación del pensamiento que se produjo en la Edad Moderna respecto al medieval.
Girolamo Cardano, médico y matemático italiano del siglo XVI, estaba convencido de que los resultados de una jugada de dados, que muy asiduamente practicaba, no eran fruto exclusivo de la casualidad. Esto le llevó a producir las primeras páginas surgidas de
La respuesta podría hallarse en la profunda renovación del pensamiento que se produjo en la Edad Moderna respecto al medieval.
Girolamo Cardano, médico y matemático italiano del siglo XVI, estaba convencido de que los resultados de una jugada de dados, que muy asiduamente practicaba, no eran fruto exclusivo de la casualidad. Esto le llevó a producir las primeras páginas surgidas de
Podría decirse que Cardano escribió el prólogo de la naciente teoría de la probabilidad. El primer capítulo lo leeríamos en
Poco después se imprimió por primera vez un
Medio siglo después salió a la luz
Este teorema expresa matemáticamente que la frecuencia con la que ocurre un evento gobernado por el azar se aproxima cada vez más a su probabilidad teórica cuanto mayor es la cantidad de esos eventos que tenemos en cuenta en nuestro estudio. La naturaleza proporcionó ejemplos.
Sucesión de leyes
El francés
Los científicos que estudiaron las leyes del azar se esforzaron por aplicarlas a distintas disciplinas
Los científicos que en adelante estudiaron las leyes del azar
continuaron esforzándose por aplicarlas a otras disciplinas. En el
campo de la moral, por ejemplo, Para que los investigadores del azar pudiesen llegar a obtener conclusiones generales a partir de fenómenos naturales individualmente aleatorios, fue preciso disponer de
De nuevo, parece ser que hasta el siglo XVII no se supo extraer de tales recuentos la información relevante que contenían sobre ciertas regularidades, como que las mujeres vivían más que los hombres o que
A partir de entonces se empezaron a elaborar tablas que incluían cifras más detalladas. Estas sirvieron para obtener resultados sobre, por ejemplo, la duración media de la vida o la probabilidad de sobrevivir a cierta edad. Se trataba de
Por doquier
A principios del siglo XIX, Pierre-Simon Laplace realizó aportaciones fundamentales para la nueva teoría, tanto desde el punto de vista matemático como filosófico.
Desde esta perspectiva, y sosteniendo que
En
También
Aplicaciones recientes
Tras esta monumental obra,
En el campo social se crearía
Las conclusiones en el estudio social sirvieron de modelo para que a finales del siglo XIX la
En el siglo XX
Hoy el azar
La gran incógnita de azar es, sobre todo, lo que ocurrirá en el famoso «día después de mañana»: cómo se verá el mundo cuando haya pasado de su etapa más incontrolable. ¿Volveremos a las actividades normales? ¿Volveremos a las conductas sociales del pasado? Los mandatarios parecen incapaces de predecir cómo se verá el mundo una vez que esta partida haya terminado.
Seguro de que la suerte siempre está en las manos de Dios. Según Proverbios: “El hombre echa las suertes, pero el Señor es quien lo decide”. (16:33)
Todo conocimiento humano es finito; lo ignorado es infinito; finito dividido o comparado con infinito equivale a: infinitamente pequeño.
Las ciencias desarrollaron el cálculo probabilístico como intento de predicción eventos, basándose en las frecuencias de eventos similares en el pasado.
Las compañías de seguros apuestan a que usted no se accidentará, tomando en cuenta las frecuencias de accidentes ocurridos a personas con características como las suyas; de acuerdo a eso le cobran la prima; usted, en cambio, apuesta a que sí chocará y por eso le paga al seguro.
"Estamos ante la amenaza de una extinción y la gente ni siquiera lo sabe" Los desastres naturales -pandemias, incendios, huracanes, inundaciones…- van a continuar-
ResponderEliminarEl azar favorece a una mente bien entrenada. ( ...
ResponderEliminarEl azar sólo favorece a quien sabe cortejarlo. ( ...
El hombre tiene mil planes para sí mismo.
El hombre tiene mil planes para sí mismo. El azar, sólo uno para cada uno.
ResponderEliminarAunque los hombres se jacten de sus grandes acciones, muchas veces no son el resultado de un gran designio, sino puro efecto del azar.
ResponderEliminarPor nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios. Filipenses 4:6
ResponderEliminarAristóteles: «La habilidad de exponer una idea es tan importante como la idea en si misma» Esperamos que te haya gustado " Aristóteles: «La habilidad de exponer una idea es tan importante como la idea en si misma» ".
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