Así se empezó a estudiar el azar ¡Tirando los dados!
martes, abril 28, 2020
Juan Carela
Cristo Viene Ya
6 Comentario
Las primeras
explicaciones científicas sobre los fenómenos aleatorios no aparecen
hasta el siglo XVII, de la mano de las matemáticas
El
británico Charles Robert Leslie representó una partida de dados en esta
pintura de 1840. (Heritage Images / Heritage Images via Getty Images)
La noción de azar está presente en la historia desde tiempos remotos.
Se conocen discusiones filosóficas de la Antigüedad clásica que
incluyen este concepto, y sabemos que desde mucho antes
La respuesta podría hallarse en la profunda renovación del pensamiento que se produjo en la Edad Moderna respecto al medieval.
Girolamo Cardano, médico y matemático italiano del siglo XVI, estaba
convencido de que los resultados de una jugada de dados, que muy
asiduamente practicaba, no eran fruto exclusivo de la casualidad. Esto
le llevó a producir las primeras páginas surgidas de Fresco romano de unos jugadores de dados.
(Dominio público)
Del juego a la vida misma Podría decirse que Cardano escribió el prólogo de la naciente teoría de la probabilidad. El primer capítulo lo leeríamos en
Poco después se imprimió por primera vez un
Medio siglo después salió a la luz Christiaan Huygens publicó uno de los primeros libros de probabilidad de la historia.
(Dominio público)
Este teorema expresa matemáticamente que la
frecuencia con la que ocurre un evento gobernado por el azar se aproxima
cada vez más a su probabilidad teórica cuanto mayor es la cantidad de
esos eventos que tenemos en cuenta en nuestro estudio. La naturaleza
proporcionó ejemplos.
Sucesión de leyes El francés
Los científicos que estudiaron las leyes del azar se esforzaron por aplicarlas a distintas disciplinas
Los científicos que en adelante estudiaron las leyes del azar
continuaron esforzándose por aplicarlas a otras disciplinas. En el
campo de la moral, por ejemplo, Para que los investigadores del azar pudiesen llegar a obtener
conclusiones generales a partir de fenómenos naturales individualmente
aleatorios, fue preciso disponer de
De nuevo, parece ser que hasta el siglo XVII no se supo extraer de
tales recuentos la información relevante que contenían sobre ciertas
regularidades, como que las mujeres vivían más que los hombres o que
A partir de entonces se empezaron a elaborar tablas que incluían
cifras más detalladas. Estas sirvieron para obtener resultados sobre,
por ejemplo, la duración media de la vida o la probabilidad de
sobrevivir a cierta edad. Se trataba de
Pierre-Simon Laplace, figura clave en la historia de la estadística.
(Dominio público)
Por doquier A principios del siglo XIX, Pierre-Simon Laplace realizó aportaciones
fundamentales para la nueva teoría, tanto desde el punto de vista
matemático como filosófico. Desde esta perspectiva, y sosteniendo que
En
Centenares de mujeres compilan información para el censo del año 1931 en Inglaterra.
(Fox Photos / Getty Images)
También
Aplicaciones recientes Tras esta monumental obra,
En el campo social se crearía
Representación de la diosa Fortuna.
(CristianChirita/ CC BY-SA-3.0)
Las conclusiones en el estudio social sirvieron de modelo para que a finales del siglo XIX la
En el siglo XX
Hoy el azar
La gran incógnita de azar es, sobre todo, lo que ocurrirá en el
famoso «día después de mañana»: cómo se verá el mundo cuando haya pasado de su etapa más incontrolable. ¿Volveremos a las
actividades normales? ¿Volveremos a las conductas sociales del pasado?
Los mandatarios parecen incapaces de predecir cómo se verá el mundo una
vez que esta partida haya terminado.
Seguro de que la suerte
siempre está en las manos de Dios. Según Proverbios: “El hombre echa las
suertes, pero el Señor es quien lo decide”. (16:33)
Todo conocimiento humano es
finito; lo ignorado es infinito; finito dividido o comparado con infinito
equivale a: infinitamente pequeño.
Las ciencias desarrollaron
el cálculo probabilístico como intento de predicción eventos, basándose en las
frecuencias de eventos similares en el pasado.
Las compañías de seguros
apuestan a que usted no se accidentará, tomando en cuenta las frecuencias de
accidentes ocurridos a personas con características como las suyas; de acuerdo
a eso le cobran la prima; usted, en cambio, apuesta a que sí chocará y por eso
le paga al seguro.
««Los pensamientos de una persona en los cielos, hablan más fuerte que sus obras en la tierra». Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. La persona que ora tiene que tener la absoluta convicción de que Dios escucha sus plegarias y de que el Eterno puede hacer todo lo que desee cada vez que lo desee.
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"Estamos ante la amenaza de una extinción y la gente ni siquiera lo sabe" Los desastres naturales -pandemias, incendios, huracanes, inundaciones…- van a continuar-
Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios. Filipenses 4:6
Aristóteles: «La habilidad de exponer una idea es tan importante como la idea en si misma» Esperamos que te haya gustado " Aristóteles: «La habilidad de exponer una idea es tan importante como la idea en si misma» ".
"Estamos ante la amenaza de una extinción y la gente ni siquiera lo sabe" Los desastres naturales -pandemias, incendios, huracanes, inundaciones…- van a continuar-
ResponderEliminarEl azar favorece a una mente bien entrenada. ( ...
ResponderEliminarEl azar sólo favorece a quien sabe cortejarlo. ( ...
El hombre tiene mil planes para sí mismo.
El hombre tiene mil planes para sí mismo. El azar, sólo uno para cada uno.
ResponderEliminarAunque los hombres se jacten de sus grandes acciones, muchas veces no son el resultado de un gran designio, sino puro efecto del azar.
ResponderEliminarPor nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios. Filipenses 4:6
ResponderEliminarAristóteles: «La habilidad de exponer una idea es tan importante como la idea en si misma» Esperamos que te haya gustado " Aristóteles: «La habilidad de exponer una idea es tan importante como la idea en si misma» ".
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